¿Alguna vez te has preguntado: "¿Por qué esta camiseta queda holgada después de varios lavados?" o "¿Se supone que esta camiseta de algodón es cómoda, entonces por qué está rígida?". La respuesta podría estar en el método de tejido de la tela: punto o tejido plano. Estos "factores invisibles" en la etiqueta determinan discretamente cómo se siente, se ajusta y dura una prenda. Hoy, analizaremos sus diferencias con una sola imagen, para que, ya sea que diseñes ropa, compres o busques materiales, ¡evites el 90 % de los errores más comunes!
Primero, 3 diferencias fundamentales que se pueden sentir para saberlo
1. Estiramiento: Uno actúa como pantalones de yoga, el otro como pantalones de traje.
Tejido: Nacido con "ADN elástico". Su estructura está hecha de innumerables bucles entrelazados, similar a cómo se teje una bufanda con lana. Al estirarlos, estos bucles se expanden libremente y recuperan su forma rápidamente al soltarlos. Elige una camiseta de punto de algodón: puedes estirar fácilmente los puños hasta el doble de su tamaño y no te quedará apretada. Esto la hace perfecta para prendas que necesitan ceñirse a las curvas (piensa en ropa interior, ropa deportiva o ropa de bebé).
Tejido: Diseñado para brindar estabilidad. Se elabora cruzando dos conjuntos de hilos (urdimbre y trama) como en un telar. Los espacios entre los hilos son fijos, por lo que apenas se estira, ideal para un look impecable y estructurado. Por ejemplo, unos vaqueros o una camisa de vestir: incluso después de horas de uso, las piernas no se descolgarán ni las rodillas se abultarán. Es ideal para estilos que necesitan mantener su forma (por ejemplo, gabardinas, blazers y pantalones anchos).
2. Textura: Una es “bucles suaves”, la otra es “líneas limpias”
Tejido de punto: Transpirable al tacto. Gracias a su estructura de bucles, la superficie tiene una textura sutil y suave, similar a la suave textura de una camiseta de algodón. Piensa en una sudadera con capucha de felpa: esos pequeños bucles en la superficie se sienten suaves como una nube al contacto con la piel y permiten la circulación del aire, lo que la hace extremadamente transpirable.
Tejido: Presume de patrones matemáticamente precisos. Los hilos de urdimbre y trama se entrecruzan en líneas rectas y definidas, creando rayas definidas, cuadros o diseños jacquard. Una camisa de raya diplomática, por ejemplo, tiene líneas perfectamente rectas, sin desenfoques como los que se ven en las prendas de punto, lo que le da un aspecto elegante y definido.
3. Durabilidad: Uno resiste el desgaste pero teme el “estiramiento excesivo”; el otro se mantiene estable pero odia los “enganches”.
Tejido de punto: Resistente a la fricción, pero se debilita con tirones constantes. Su estructura de bucles dificulta que se desgaste; los suéteres de punto para niños resisten el juego brusco sin que se formen bolitas ni se rompan. Sin embargo, si se estira demasiado (por ejemplo, una camiseta ajustada tendida al sol), los bucles pueden perder elasticidad y quedar holgados.
Tejido: Se mantiene rígido, pero corre el riesgo de que se deformen los hilos. Su estructura entrecruzada lo hace muy resistente a la deformación; una camisa tejida puede lucir impecable durante años. Pero tenga cuidado con los objetos afilados (como clavos o tiradores de cremallera): un solo enganche puede romper un hilo y deformar el patrón circundante.
Elegir la tela adecuada = ¡Mejora tu producto! Aquí te explicamos cómo elegir para cada situación
¿Para ropa de estar por casa o ropa íntima? ¡Quédate con el punto!
Piensa en ropa interior, pijamas o mantas: deben ser suaves, transpirables y ceñidas. La estructura de bucle del tejido crea pequeñas bolsas de aire que te mantienen fresco en verano y abrigado en invierno, sin rozaduras. Por eso la ropa de bebé suele ser de punto: es tan suave como el tacto de los padres, perfecta para pieles delicadas.
¿Para ropa de trabajo o para actividades al aire libre? ¡Elige el tejido!
Las camisas de oficina, las gabardinas o las chaquetas de senderismo exigen "estructura + durabilidad + resistencia al viento". La tela tejida mantiene su forma, no se arruga (incluso después de estar sentado todo el día en el escritorio) y su tejido denso bloquea el viento, ideal para el frío. Los pantalones cargo, por ejemplo, casi siempre son de tejido: resisten rozaduras y uso intensivo, ya sea para senderismo o para transportar cajas.
¿Quieres llevar tu diseño al siguiente nivel? ¡Prueba las mezclas de punto y tejido!
A muchos diseñadores les encanta combinarlos para lograr lo mejor de ambos mundos: un cuello de punto en una camisa tejida aporta suavidad al cuello, mientras que un dobladillo de falda tejido con cinturilla tejida combina una elegancia fluida con la comodidad de la elasticidad. Estas combinaciones aportan interés visual y funcionalidad, haciendo que tu producto destaque entre la multitud.
Hoja de trucos final: 3 reglas para recordar (¡con 1 imagen!)
¿Necesitas ropa suave, elástica y cómoda? ¡Elige el tejido de punto! (Camisetas, ropa interior, ropa deportiva, ropa de bebé)
¿Necesitas prendas nítidas, estables y con estructura? ¡Elige telas tejidas! (Camisas, abrigos, pantalones, ropa de exterior)
¿Buscas estilo y versatilidad en tu diseño? ¡Apuesta por tejidos de punto y tejidos mixtos! (Prendas de moda, diseños personalizados)
Las telas de punto y tejidas no son "mejores" entre sí, simplemente son diferentes. Incluso con el mismo algodón, el punto se siente como una nube, mientras que el tejido actúa como una armadura. La próxima vez que elijas una tela, consulta esta guía y tu producto pasará de ser "meh" a "imprescindible". Al fin y al cabo, ¡el buen estilo empieza con la tela adecuada!
Hora de publicación: 04-ago-2025